Las autoridades de la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, han ignorado las múltiples solicitudes de asistencia médica presentadas por el preso político cubano Eider Frómeta Allen, quien sufre un severo dolor de muelas desde hace más de tres semanas que le impide alimentarse.
Su madre, Gricelia Allen Sterling, dirigió una carta a la Fiscalía Militar de Santiago de Cuba, con copia a la Oficina de Atención a la Ciudadanía, en la que denuncia la negativa de atención médica a su hijo y señala directamente al reeducador, identificado como Boris. La misiva fue compartida en redes sociales por el centro de asesoría legal Cubalex.
"Exijo se investigue la situación de mi hijo y se tomen medidas para garantizar su acceso a la salud pública y su integridad física", dijo.
En declaraciones a Martí Noticias Allen Sterling explicó que en lugar de asistencia médica, Eider ha recibido amenazas por parte de las autoridades del penal.
"Ellos siempre me dicen que van a dar respuesta pero las respuestas nunca llegan... Él dice que en cualquier momento se la va a arrancar (la muela)", agregó.
La denuncia también hace referencia a amenazas de agresión física. Gricelia Allen afirma que Boris y el teniente coronel Dagoberto Zayas Silva, jefe de la prisión de Boniato, habrían instruido al jefe de los paramilitares del destacamento 16 a agredir físicamente a su hijo si persistía en denunciar públicamente los abusos sufridos en prisión.
“Alertamos sobre el grave riesgo que enfrenta Eider Frómeta Allen, tanto por el abandono médico sistemático como por las amenazas de agresión y violencia institucional”, indicó Cubalex a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.
Frómeta Allen, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) cumple una condena de ocho años de privación de libertad.
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