La violencia estatal contra una familia bayamesa ha dejado marcada a una adolescente, que desde muy pequeña vio invadida su casa por las fuerzas represivas y encarcelados sus padres por su activismo.
“No he podido tener el cariño, el calor y el amor de ellos por culpa de la Seguridad del Estado. No he podido tener una vida normal, he pasado miles de trabajos. No he tenido el apoyo de ellos porque siempre están en prisión, porque a la Seguridad del Estado no les importo, no les importa la situación que yo he estado pasando”, dijo Esther Arzuaga García, la hija de 16 años de la pareja opositora Yaquelín García Jaén y Ariel Arzuaga Peña.
“Cuando tenía sólo dos años entraron a la casa, apalearon a mi padre, que me tuvo que proteger con su cuerpo porque me iban a golpear a mí también. A ellos no les importaba nada y es injusto lo que yo he tenido que pasar, y lo que mis padres han tenido que pasar, por solo estar en desacuerdo con el régimen de este país”, lamentó la joven.
García Jaén y Arzuaga Peña continúan en prisión preventiva mientras transcurre la fase preparatoria del expediente en el que están involucradas otras tres personas, según le informaron en la Fiscalía Provincial a la adolescente una de las tantas veces que ha acudido al organismo a gestionar la excarcelación de sus padres, o un cambio de medida cautelar.
La más reciente, una queja presentada en el Departamento de Atención a la Ciudadanía del órgano estatal, respondida por las autoridades, con la confirmación de que los activistas están acusados por instigación a delinquir porque, “en fecha no precisada, pero antes del 5 de noviembre”, se incorporaron a Cuba Primero, un proyecto “contrarrevolucionario” que recluta a personas “para realizar acciones de incitación a hechos de Desórdenes públicos” y “lograr derrocar al gobierno”.
García Jaén fue detenida el 8 de noviembre de 2024, dos días después que estallara una protesta popular en la capital granmense.
“Ellos [la policía] llegaron a la casa registrando... Según decían, se habían perdido en un almacén no sé cuántos quintales de arroz y azúcar, y por eso fue por lo que se llevaron a mi mamá, y la estaban acusando por venta y enriquecimiento ilícito. No sabían por qué acusarla, porque no se la podían llevar así por así”, relató Esther.
A poco menos de un mes, el 3 de diciembre, pusieron tras las rejas a Arzuaga Peña: “A mi papá se lo llevaron porque fue a reclamar por mi mamá, pues solicitó un Habeas Corpus, y cuando fue a recoger la respuesta lo montaron en la patrulla y se lo llevaron, sin más”.
“Mi papá está enfermo, tiene una hernia discal, tiene problemas en la próstata y tiene un tumor en la cabeza. Hizo una huelga de 23 días que yo pensé que lo iba a perder. Gracias a Dios todavía está con vida. Ese es al único que de verdad yo tengo que agradecerle, porque gracias a él todavía tengo mis padres”, recalcó la adolescente.
García Jaén fue miembro del movimiento Damas de Blanco y, en 2018, fue sentenciada a seis años de privación de libertad por presunto "robo con fuerza”. Su esposo ha sido víctima de múltiples encarcelamientos por su activismo a favor de la democracia en Cuba, de acuerdo con los registros de la organización no gubernamental Prisoners Defenders. En 2017, trató de escapar de Cuba emigrando a Panamá, pero fue deportado un año después.
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